Seguidores

jueves, 8 de marzo de 2012

AMARGA AMBROSÍA

¡Buenas a todos! Como ya supongo que sabréis, por lo menos los que leáis el blog, soy la autora de textos publicados con anterioridad como “Final 3”, “Mrs.Lovett: The legend” y “El crepitar del fuego”. 

Antes de comenzar mi epílogo sobre “Amarga ambrosía” quería agradecerle a los tres administradores (David, Clara y Miguel) el que me hayan dejado participar en la página como colaboradora. En especial se lo agradezco muchísimo a David Plaza, quien tuvo fe en mí desde el principio, cuando para mí solo era un nombre familiar a través de la red. Gracias, compañero, de verdad. 

La página “Palabras, papel y tú”, aunque sea un humilde proyecto, significa mucho para mí. Últimamente es lo único que me da energías para afrontar el caótico itinerario que he escogido (ciencias). Digamos que es una chispa de sentimiento y pasión, frente al mundo calculador y racional en el que me he sumergido. Un atisbo de calor y belleza. 

Os debo mucho a los tres, y a todos los que escribís y leéis la página con frecuencia. A TODOS MIL GRACIAS. 

“Amarga ambrosía” es una pequeña introducción, una pequeña señal de una historia que quizá desarrolle. En ella desarrollo un poco el tema de las drogas, que por desgracia existe a gran nivel en nuestra sociedad. Este específicamente se desarrolla en la década de los setenta u ochenta. En esta época se desconocían sus efectos, y entre los famosos cantantes se “llevaban de moda”. No quiero decir que todos se drogaran. Espero que os guste. Tenía otro pensado, pero no he podido enviarlo… ¡Otra vez será! 


                                                           Colaboradora: Lorena


AMARGA AMBROSÍA 


Observé con miedo y asco como la aguja envenenada se inyectaba en mi antebrazo. Tan dulce y tan amarga a la vez. 

Sentía el líquido frío, a través de mi sangre y chispas fugaces en el cerebro según avanzaba hacia mi interior. 

Desinyecté la jeringuilla y me levanté del sillón. Vislumbré mi rostro en el espejo, las sombras negras y el rímel de mis pestañas parecían derretirse y deslizarse, concediéndome un aspecto fantasmagórico, por mis mejillas. Una brillante y abundante capa de sudor frío me empapaba parte del flequillo y resbalaba por mis orejas, patillas, nariz, sienes, barbilla y frente. Incluso unas gotitas aparecían, como el rocío en las hojas por las mañanas, en el extremo de mis pestañas. 

Ante la nítida superficie del cristal me veía borroso. 

-“¡No vas a volver a meterte, se lo has prometido a Mike! ¡Cómo te descubra te abandonará!” – Me juré. 

Me pasé la mano por la frente para sacarme. Abrí el grifo, girándolo a la derecha hasta que el agua saliese helada. Metí las manos bajo el chorro. 

-“Joder, qué fría!” 

Me humedecí las muñecas y me eché el agua por la cara. Estaba ardiendo. Volví a mirarme en el espejo. Los efectos empezaban a aparecer. Mis pupilas estaban muy dilatadas. Fui al salón con dificultad, pues me tambaleaba de un lado a otro, y llegué a la alfombra roja frente a la chimenea. Me tumbé con brazos y piernas extendidas, boca arriba. Tenía muchos problemas, pero la heroína hacía que parecieran insignificantes, es más me parecían divertidos o simplemente no los recordaba. 

Antes de que pudiera disfrutar plenamente de mi éxtasis. Oí la puerta de la entrada abrirse. Unos pasos se aproximaban hacia mí. 

-“¡Mierda!”- Pensé al suponer que era Mike.

Me incorporé lo más rápidamente que pude. Encima del sofá pude ver la jeringuilla que había usado, me lancé hacía ella y la escondí bajo un cojín, sobre el que luego me senté disimuladamente. 

-¡Tom! ¡Tenías la puerta abierta! Debes tener más cuidado…-Dijo Mike andando hasta el sillón. 

No respondí, me dediqué a asentir con la cabeza y a bajarme las mangas del jersey. 

-Oye.-Se sentó a mi lado y me puso la mano encima del muslo mientras buscaba mi mirada- Hemos quedado con los demás en media hora, ¿estás ya preparado o espero? 

Bajé la mirada para evitar el contacto con su mirada fulminante. 

-Sí…-Dije al fin. 

-¿Sí qué? ¿Sí estás preparado o…?
Me dio dos pequeños golpecitos con la mano en la pierna izquierda.
-Mírame. 
Le miré. Quizá con un poco de suerte no lo notaría…giré la cabeza.


Lorena Vilariño

2 comentarios:

Lorena Vilariño dijo...

¿Cómo es qué sale blanco? uooo :O xD

pizarro1907 dijo...

un angel caido del cielo mortal esperando convertirse en la sombra de sus pasos, esta tan cerca de convertirse en un ser terrenal que yo en un ser artificial. asi era no?